ACROYOGA: QUÉ ES, BENEFICIOS Y POSTURAS PARA PRINCIPIANTES
ACROYOGA: QUÉ ES, BENEFICIOS Y POSTURAS PARA PRINCIPIANTES
¿QUÉ ES EL ACROYOGA?
El acroyoga es una disciplina que mezcla el yoga, las acrobacias y el masaje. Se practica en parejas, tríos o grupos, a diferencia de otros tipos de yoga como el kundalini. En acroyoga la confianza en el compañero (o en los compañeros) es fundamental para poder realizar las posturas de forma correcta y segura. Cada una de las personas que participa tiene un rol diferente:
- El base está pegado al suelo y es el pilar de las posturas. Sostiene al volador en el aire con la fuerza de sus piernas y brazos y tiene que generar en él confianza.
- El volador tiene que confiar en el base para dejarse llevar y poder volar. Necesita equilibrio y fuerza abdominal.
- La última figura es el cuidador que vigila que todo sea seguro. Acompaña los movimientos de volador y hace que la comunicación del grupo sea fluida.
Por su especial naturaleza, el acroyoga requiere de algunas recomendaciones de seguridad que conviene tener en cuenta antes de practicarlo. No olvides nunca que la comunicación es clave y hay que trabajarla para fomentar la confianza entre los dos miembros de la pareja. Si una postura molesta hay que decirlo de inmediato y cambiar a otra para poder evitar una lesión. Además, recuerda que los movimientos deben ser lentos, como en otros tipos de yoga. Eso permitirá afianzar las posturas, marcándolas bien. La confianza de la que hablábamos antes es la que permite avisar de forma inmediata si se va a cambiar el equilibrio de alguna manera. De lo contrario, se puede forzar que el peso recaiga sobre el base de una forma diferente y podría, incluso, provocar una lesión.
LOS 7 BENEFICIOS DEL ACROYOGA QUE DEBES CONOCER
Todos los deportes se practican para obtener algún beneficio, ya sea controlar el estrés, encontrarse mejor o, simplemente, liberarse de las preocupaciones del día a día. Y el acroyoga no iba a ser menos. A continuación te dejamos los principales.
1. Conseguirás un cuerpo más fuerte
Cualquier práctica deportiva hace que el cuerpo se vaya fortaleciendo. En el caso del acroyoga es muy importante conseguirlo, tanto si eres eres base como si eres volador. En ambos casos es necesario estar fuerte, ya que tan importante es ser capaz de mantener al compañero en el aire como conservar la postura bien colocada, evitando movimientos que puedan hacer daño.
2. Tu cuerpo será más flexible
Una de las características más conocidas de todos los tipos de yoga es su trabajo de la flexibilidad y este es el caso del acroyoga también. Conforme crezcas en tu práctica tu cuerpo irá recobrando su flexibilidad y podrás hacer las posturas y las transiciones de una forma más fluida.
3. Tendrás más conciencia corporal
La percepción sobre uno mismo suele ser limitada y tendemos a creer que somos capaces de menos cosas de las que podemos hacer en realidad. ¿Te ha ocurrido alguna vez? El acroyoga te ayudará a redescubrirte, explorar tus límites y conocer mejor tus capacidades.
4. Rebaja tus niveles de ansiedad
Todos los tipos de yoga tienen un componente espiritual muy fuerte, que pasan por la meditación y reconectar con uno mismo. Ambas prácticas son muy adecuadas para ayudar a rebajar el nivel de estrés y ansiedad.
5. Aumentarás tu autoestima
Porque confiar en otro requiere aumentar la confianza en uno mismo. Y cuanto más avances en tu práctica más crecerá tu autoestima.
6. Desarrollarás tu creatividad
Cada postura nueva que intentes con tu pareja te ayudará a ejercitar la creatividad mientras exploras posturas y movimientos, tanto contigo mismo como con tus compañeros.
7. Te divertirás
Y esta quizá sea lo mejor de todo: la diversión es lo que hace que vuelvas a practicar cualquier tipo de deporte. Y en el acroyoga tienes el plus de practicarlo en equipo, lo que multiplica esa diversión.
5 POSTURAS DE ACROYOGA PARA PRINCIPIANTES
Después de todo lo que has leído, solo te queda comenzar a practicarlo. ¿Te parece que hacerlo será difícil? Si ya has descubierto las principales posturas de yoga para principiantes prueba ahora con las de acroyoga. Son muy sencillas de realizar y seguro que consiguen que te enganches a este tipo de yoga que es mucho más que una nueva moda.
La doble plancha
Como su nombre indica esta postura de acroyoga consiste en que tanto base como volador hagan la plancha al mismo tiempo. Para hacerla, la persona que es base se coloca en una plancha sobre las manos, no sobre antebrazos. Su postura debe ser firme y fuerte para poder soportar al volador, que comenzará por agarrarse con las manos a sus tobillos y colocará las pantorillas sobre la espalda. Cuando esta postura inicial esté afianzada, el volador irá pasando a plancha hasta colocar los empeines en los hombros o las puntas de los pies sobre los omóplatos.
Postura de pájaro frontal
La base se coloca boca arriba, con los brazos a lo largo del cuerpo. El volador se coloca delante de los pies del base, apoya las caderas en las plantas de sus pies y se impulsa hacia adelante. A continuación, ambos se agarran de las manos, manteniendo los brazos bien rectos y fuertes. En ese momento el base sube las piernas hasta colocarlas en ángulo de 90 º para elevar al volador que abre el pecho y se estira hacia adelante.
Doble torsión sentados
Volador y base se sientan en el suelo, con las piernas cruzadas y las espaldas conectadas. El siguiente paso es levantar los brazos en horizontal y entrelazar brazos y manos. Cuando la posición esté conseguida, solo queda hacer la torsión hacia la derecha, lentamente y mantenerla unos segundos. Cambia después hacia el otro lado.
Postura de doble barco
Esta postura de acroyoga tiene la ventaja sobre el barco tradicional de que las piernas tienen un punto de apoyo. Para hacerla, volador y base se sientan enfrentados con las rodillas doblas y se agarran de forma firme por las muñecas. A continuación, levantarán las piernas hacia el cielo, uniendo las plantas de los pies.
Postura del trono
El volador se coloca de espaldas al base poniendo un pie a cada lado del cuello el primero. El base coge los tobillos del volador y coloca los pies en sus glúteos, para que se siente y el base estira las piernas despacio. Después pasa a coger las manos del volador, una por vez, quien tiene que estirar la espalda para sentarse recto y estirado.
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